Mi formación como terapeuta floral.
Oí hablar por primera vez de las flores de Bach hace-al menos-20 años. Fue por televisión.
Me interesé en el tema al punto de querer probarlas inmediatamente.
Visité en su consultorio a la terapeuta que había tratado el tema en aquel programa.
Volví a mi casa con el frasquito preparado por la terapeuta. Empecé enseguida a tomar las gotas y a disfrutar de sus beneficios.
Poco después supe que también las preparaban en Ituazaingó, en la farmacia Espósito. La farmacéutia – Balbina Espósito- después de prepararme un par de fórmulas y ver mi interés por conocer a fondo esta medicina,decidió instruirme sobre el tema. Balbina ,pionera en la Argentina como terapeuta floral y formada,incluso,en la escuela de Edward Bach en Inglaterra,fue mi primera maestra.
Después conocí a Kuki Casuccio con quien continué el aprendizaje y profundicé mis conocimientos en largas sesiones que siempre me parecían breves. Era todo tan interesante! A Kuki le debo,más que nada, haber aprendido a escuchar a las personas que me consultan.
Durante los años siguientes leí todos los libros que fui encontrando sobre el tema y el material que se ofrece a través de internet en castellano y en italiano.
Sentí que me hacía falta dar una estructura más escolástica a mi formación y para eso acudí a la escuela de Terapeutas Florales de Bárbara Espeche,en Buenos Aires. Las clases de Bárbara (mi tercera gran maestra) y de su cuerpo de profesores,los exámenes aprobados,las prácticas de consultas y todo lo que se respiraba en esa escuela me impulsaron a la práctica de la terapia floral.
Cuando me llega la respuesta de mis consultantes,contentos y hasta sorprendidos con los logros propios,siempre digo que habría que hacer un monumento al doctor Bach. Gracias a su búsqueda humilde y tenaz hoy disfrutamos de esta medicina nueva. Él había buscado y encontrado una medicina al alcance de todos,que nos ayudara a conocer el origen de la enfermedad y ,así,evitarla.
También recibí los tres niveles de Reiki y me inicié como terapeuta Shiatzu en la escuela de Carlos Trosman durante los años 1999 y 2001.